jueves, 27 de junio de 2013

Comenzamos nuestro blog con un post sobre uno de los grandes directores que dejo el cine,  su muerte congregó gran interés por parte de la prensa mundial debido a la enorme fama y reputación tanto profesional como el mito personal que ganó durante sus años de vida.

Stanley Kubrick

Stanley Kubrick (Nueva York, Estados Unidos, 26 de julio de 1928 – Harpenden, Hertfordshire, Reino Unido, 7 de marzo de 1999) fue un fotógrafo, director de cine, guionista y productor estadounidense. Considerado por muchos uno de los más influyentes cineastas del siglo XX. Destacó tanto por su precisión técnica como por la gran estilización de sus cintas y su marcado simbolismo. Realizó trece películas, entre las cuales se encuentran varios clásicos del cine, como LolitaDr. Strangelove2001: A Space OdysseyA Clockwork OrangeEl resplandorFull Metal Jacket ySpartacus.
Day of the Fight sería su primera filmación a modo de documental de 13 minutos, en 1951 (sobre la base de un trabajo fotográfico hecho por él mismo para Look (revista) acerca del boxeador Walter Cartier), que financió con su propios ahorros a los 23 años, aprendiendo a usar el equipo por la persona que se lo alquiló.

El Resplandor (1980)

La película relata la historia de un hombre que empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad a poco de llegar a un solitario hotel al que se había trasladado con su familia para ocuparse de la vigilancia y el mantenimiento durante el invierno, en que permanece cerrado y aislado por la nieve. Paulatinamente, debido a la incomunicación, al insomnio, a sus propios fantasmas interiores y tal vez a la influencia maléfica del lugar, se verá inmerso en una espiral de violencia contra su mujer y su hijo, que a su vez parecen víctimas de espantosos fenómenos sobrenaturales.
Si bien su estreno fue acogido con frialdad por la crítica, El resplandor ha ido ganando adeptos con el tiempo. Como en otras películas del cineasta estadounidense, tras la línea dramática principal se esconden innumerables representaciones simbólicas, indicios subliminales, crítica sociohistórica e indagaciones de índole psicológica en torno a la naturaleza humana y el mal. Esta basada en el libro de Stephen King que lleva el mismo nombre.


Un poco de Historia

La idea de capturar el movimiento por medios mecánicos es muy antigua. Existieron antecedentes en la cámara oscura, o el taumatropo. La técnica para captar la realidad por medios luminosos había sido ya desarrollada por los inventores del daguerrotipo y la fotografía, a mediados del siglo XIX. Thomas Alva Edison, inventor de la lámpara incandescente y el fonógrafo, estuvo muy cerca también de inventar el cine, al patentar el kinetoscopio creado en su laboratorio por William Dickson, el cual, sin embargo, sólo permitía funciones muy limitadas. Inspirándose en éste, los hermanos Lumière, hijos del fotógrafo Antoine Lumière, crearon el cinematógrafo. La primera presentación fue en el ya mencionado 28 de diciembre de 1895, en París, y consistió en una serie de imágenes documentales, de las cuales se recuerdan aquella en la que aparecen los trabajadores de una fábrica, y la de un tren que parecía abalanzarse sobre los espectadores, ante lo cual éstos reaccionaron con un instintivo pavor.

Primeros pasos del cinematógrafo

número de feria, pero cuando George Méliès usó todos sus recursos para simular experiencias mágicas, creando rudimentarios -pero eficaces- efectos especiales, los noveles realizadores captaron las grandes posibilidades que el invento ofrecía. De esta manera, en la primera década del siglo XX surgieron múltiples pequeños estudios fílmicos, tanto en Estados Unidos como en Europa. En la época, los filmes eran de pocos minutos y metraje, trataban temas más o menos simples, y tanto por decorados como por vestuario, eran de producción relativamente barata. Además, la técnica no había resuelto el problema del sonido, por lo que las funciones se acompañaban con un piano y un relator . Pero en este tiempo surgieron la casi totalidad de los géneros cinematográficos (ciencia ficción, históricas o de época); el género ausente fue, por supuesto, la comedia musical, que debería esperar hasta la aparición del cine sonoro. También en la época se produjeron los primeros juicios en torno a los derechos de autor de las adaptaciones de novelas y obras teatrales al cine, lo que llevaría con el tiempo a la creación de las franquicias cinematográficas basadas en personajes o sagas.